Si usted se pone una meta, la que sea, sea consistente en el tiempo. No importa cuántas veces falle y no logre lo que quería en un día o una semana o mes... Lograr un cambio de vida puede tomar mucho tiempo y gran parte de ello debe ser el pensar en la meta que quiere lograr. 

Lo primero es pensar en la meta, en el objetivo, y pensar por qué quiero lograrla. Una meta podría ser "quiero tener un cuerpo de actor de cine", pero eso no nos dice para qué, sólo el "qué" es lo que quiero. Si el "para qué" no tiene base, si usted no está convencido del por qué lo está intentando, cuando usted quiera encontrar fuerza de voluntad para poner en práctica el plan simplemente no tendrá ninguna razón que lo obligue a moverse.

Es distinto tener que bajar de peso, o dejar de fumar, o dejar de hacer cualquier cosa que le esté haciendo daño a su cuerpo si usted tiene la certeza de que si no cambia sus hábitos usted podría morir en el corto plazo. El diagnóstico médico le dice claramente que si no deja de bombardear a su cuerpo con azúcar o grasas o si no hace ejercicio y regula sus niveles su cuerpo simplemente fallará y ya no tendrá cómo arreglar el daño. 

La meta debe ser clara y tan importante que usted nunca dude del "por qué" o "para qué" está intentando hacer este cambio en su vida. Todo lo que haga para lograrlo debe ser consistente, usted mismo debe ser consistente y no decir una cosa y hacer otra. 

Por ejemplo: dejar de fumar.

Elija una razón clara y de peso para empezar un cambio. Comprométase con usted mismo y no pierda el foco. Si el "por qué" es fuerte, la voluntad le seguirá.